Singapur, en los últimos 40 años,
ha pasado de ser una colonia inglesa con pocos recursos y elevados índices de
analfabetismo, a ser un estado independiente, a la cabeza mundial en economía
de mercado (9º país del mundo en ingresos per cápita) y resultados en
diferentes pruebas de aptitudes académicas (especialmente en matemáticas y
ciencias). ¿Cómo ha sido posible este cambio?
En el momento de su independencia
de Inglaterra, Lee Kwan Yew (fundador de Singapur) consiguió que se consolidase
como centro de comercio mundial, mediante la implantación de escuelas
bilingües, priorizando el estudio del inglés y relegando a un segundo plano la
lengua materna.
En este país se entiende que la
educación es una cuestión de supervivencia puesto que Singapur es un estado
vulnerable debido a su pequeño tamaño geográfico, elevada densidad poblacional
y sobretodo, escasez de recursos. Por ello, necesita invertir en el recurso más
preciado que tiene, el humano, a fin de poder mantener su economía de mercado.
De hecho, el gasto en educación supone alrededor del 20% del presupuesto
nacional anual, lo que supone un 3% de su PIB.
El profesor es una figura de gran
relevancia social, respetado y con salarios muy elevados (reciben incluso
incentivos por los puestos que obtienen las escuelas en las que trabajan en
determinados rankings). Son personas que han tenido un rendimiento muy alto
durante su etapa escolar y cuya formación universitaria es 100% becada.
Su sistema educativo es
marcadamente meritocrático, puesto que los alumnos son evaluados al final de
cada etapa y en función de su nivel de
competencia, en cada etapa, se incluyen en diferentes variantes. Además los
estudiantes con las mejores calificaciones son enviados a los mejores centros y
las mejores universidades. Se prioriza
le eficiencia a la equidad.
En Singapur los niños pueden
estudiar desde los 4 años, generalmente en guarderías privadas, aunque la
educación no es formal y obligatoria hasta los 6. En la etapa de primaria, que
dura 6 años, los singapurenses estudian
las asignaturas de inglés, matemáticas y su lengua materna (malayo, mandarín y
tamil); a partir del cuarto la educación está orientada a la etapa de
secundaria. Al final de esta etapa, los estudiantes se someten a un examen, el Primary
School Leaving Examination ( PSLE) y en función del resultado obtenido, los
alumnos reciben diferentes tipos de
formación en secundaria.
En la etapa de secundaria, con el
objetivo de aumentar la flexibilidad y responder a las individualidades de cada
alumno, se ofertan diferentes programas:
·
Académica: para aquellos estudiantes con una
trayectoria enfocada a estudios universitarios.
·
Técnica: Se incluyen los alumnos que no está muy
clara su orientación futura. Los estudiantes de este programa pueden terminar
en una educación profesionalizante o acudir a la universidad.
·
Express : se incluye alumnado con altas
capacidades.
·
Especializado: orientado a potenciar capacidades
de alumnos “talentosos”, que destacan en algún área concreta (especialmente en
arte y deporte).
Cuando terminan la secundaria, que
dura 4 cursos, los singapurenses han de
superar de nuevo una prueba de competencia y como en la etapa anterior, se
ofrecen distintas opciones para los estudiantes en función de sus resultados:
·
Preparatoria académica : camino universitario.
·
Educación politécnica: orientada al mundo
laboral.
·
Educación normalista.
Los estudiantes
pasan en esta etapa 3 cursos y a pesar de que los modelos educativos son
diferentes los alumnos en ocasiones pueden cambiar de uno a otro. Por ejemplo,
un alumno de educación politécnica podrá acudir a la universidad pero los
criterios de admisión no serán los mismos que para alguien de preparatoria
académica.
En la educación española no existe esta subdivisión en cada
una de las etapas, sino que todos los alumnos pasan por primaria y secundaria
de manera obligatoria y generalizada y todos reciben la misma formación,
exceptuando las escasas materias optativas en estas etapas.
Otra diferencia fundamental
es que mientras en España se plantea el sistema educativo en base a
ideologías políticas, en Singapur están orientados por el pragmatismo, buscan
la eficiencia y que la formación que reciban los alumnos les prepare para el desempeño
de sus futuros puestos de trabajo.
Como consecuencia de la meritocracia en que se basa su
sistema, los singapurenses están
constantemente sometidos a una situación de intensa competencia y los alumnos
pasan la mayoría de su infancia sometidos a un elevado nivel de estrés para dar
respuesta a las exigencias escolares. No obstante, aprenden de manera temprana
la competencia que existe en el mundo actual y cuando terminan la etapa
educativa, son personas competentes en su puesto de trabajo.
Siento curiosidad, ¿por qué has elegido este país?
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